En un partido en el que Argentinos salió sin ideas, y sin "jugar a nada", recibió un duro golpe. Cayó de local, con gol de Velázquez, ante Independiente, que lo alcanzó en las posiciones. Nuevamente el miedo a los promedios y a no sumar...
¿Ideas? ¿Qué es eso? Argentinos no entiende esas palabras. Tanto probar distintos esquemas y formaciones, se olvidó a qué jugar. No toca por el piso, no abre la cancha, ni gana de cabeza en las pelotas paradas. ¿Qué hacemos?
La única alternativa por la que llegó a asustar al Rojo fueron la potencia de Anangonó que ganó de arriba e impuso respeto, y la velocidad y habilidad de Figueroa que llegó un par de veces. Luego, por las bandas, Argentinos fue un fantasma, pálido.
La gente, además, no se olvidó de insultar a Astrada. El público está preocupado. Éstos son síntomas de "no haber repetido en todo el Torneo Inicial".
No hay comentarios:
Publicar un comentario