El Bicho volvió a caer. El verdugo esta vez fue Arsenal. El escenario fue el Diego A. Maradona con todo el clima que puede presentar, un partido como éste. A pesar de una buena primera parte, el equipo que comandó esta noche Schurrer, no tuvo fortuna y cayó.
El equipo de Schurrer, mostró una buena cara en la primer parte. La mayoría de las llegadas eran remates de Núñez, quien se ubicaba detrás de Marcone y Ortíz. Uno al poste, otro al travesaño, varios despejados por Campestrini, y algunos apenas afuera. Parecía ser la única fuente de ataque en el local. Arsenal, mientras esperaba para agazapar al Bicho. Hasta entonces no era más que pelotazos.
Esa primer parte terminaría en 0-0, más que nada por la falta de fortuna en el local, y quizás los fallos en los últimos metros. Ya entrados en la segunda etapa, el Bicho bajó su nivel. Arsenal comenzó a aprovechar espacios. Carbonero se cansó de ganarle la espalda a Placente. En una de esas oportunidades, centró, y un grave error de Nereo en la salida, le dejó la pelota boyando a Furch, quien empujó para el 1-0.
Más tarde, (¿cuándo no?) le hicieron un golazo de media distancia a Fernández. Otro más (Pratto, y Vietto los otros). Carbonero la agarró picando y la mandó a guardar a un ángulo, casi desde la mitad del terreno de juego. Era el 2-0. Eso significó un gran baldazo de agua fría para los de Schurrer. No sabían que hacer con la pelota y ni se gastaban en presionar.
En los minutos finales, un pelotazo a Figueroa dejó mal parada la defensa del visitante. Marcos supo aprovechar, sacó marcas de encima, llegó al fondo, y con un centro atrás dejó a Barrera sólo para que la empujara con su pierna menos hábil y descontar. Era el 2-1. El equipo terminó buscando desesperado un milagro que se asemejara, para igualarlo. Y ahí final. Insultos, y pedida de cabezas...
Por: Joaquín Donati
No hay comentarios:
Publicar un comentario