Símil sueño

Argentinos ganó con gol de Riquelme y con destellos de fútbol estético, y técnico. Casi lo pierde, por momentos, pero cerró una noche muy parecida a lo que todos soñábamos antes del debut.

Foto: Infobae

Si bien pudo haber sido más abultada, menos complicada, y un tanto más perfeccionada en mil aspectos, Argentinos logró plasmar algo parecido a lo que el hincha soñaba en cancha. No jugó mal, pero faltó profundidad en el ataque, y la defensa demostró que hubo trabajo insuficiente y que no va a ser un torneo fácil.

Boca Unidos fue pragmático, pero llegó más y mejor; aprovechó muchos espacios entre Caruzzo y Torrén. Sin embargo, y aunque podemos mencionar otros muchísimos defectos y puntos a pulir, la tarde, incluyendo su ocaso, se pareció al sueño del hincha.

Ledesma e Iñíguez, ídolo y pibe promisorio, ensamblados en una pareja admirable en la mitad. Lenis y Ramírez, con una velocidad explosiva, el emblema de Caruzzo, el timing de Torrén... ¡y el último diez, Juan Román Riquelme, pintando magia, y encima metiendo el gol salvador con la camiseta del Bicho! Si el fanático no soñaba algo parecido, ¿entonces qué?

Como adición al fundamentalismo de fútbol y toque, leal a la historia de casi 110 años -se cumplen en seis días-, la victoria en el debut para tomar confianza e impulso. ¿Pudo haber sido mejor aún? Sí, porque hubieron fallas groseras en la zona defensiva, y carencia de definición en los últimos metros. El tiempo pasará, y esperemos, será fundamental para terminar de unir piezas y mejorar este equipo. ¡Hay equipo, a soñar!

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