Argentinos cayó en San Juan, ante San Martín por 1-2 y dejó una imagen de pura impotencia, desgano y falta de juego. De ganar Quilmes lo pasaría en la tabla de posiciones.
Una, otra, y otra. Argentinos merece descender. Sería una gran injusticia para el fútbol argentino, que el Bicho se quedara en la primera división del fútbol nacional. No sé si Segura vendió o no el descenso del club, pero una realidad hay. El equipo no juega a nada, no tiene ganas, camina en la cancha, y siempre pierde. Ojo no son solo los jugadores. Desde la dirigencia tampoco se hicieron bien las cosas.
También da bronca, que un equipo con seis suplentes te pase por arriba, y te gane en todas, mientras vos jugás con Garcé de volante central. Ésto es un error del técnico, que no es ajeno a los resultados. Caruso-Anangonó arriba, no sirve más, y Barraza no puede seguir jugando en Argentinos Juniors. Sí, es complicado agarrar a un plantel tan corto, y un fierro tan caliente, pero ¿meter a Vázquez por Nagüel empatando 0-0 no es mucho?
Pero me quiero quedar con la imagen que mostró hoy el equipo, que se viene repitiendo domingo a domingo, fecha a fecha. Catalogarlo como impotencia es poco, porque uno ante la impotencia corre y pega. Estos "jugadores", ni eso. Caminan mirando al rival retener la pelota. Desgano, desinterés. Y acá sí hay a quién apuntarle la culpa, porque no son los pibes los que demuestran esto. Es la banda de jugadores mayores, que con la carrera hecha, solo se preocupan por el sueldo.
En cuanto a lo general, es imposible encontrar o señalar un culpable, ni siquiera once culpables. Son todos responsables de este oscuro panorama que atraviesa Argentinos. Desde el socio que vota, hasta el dirigente que toma más decisiones.
Lo seguro es que este equipo es el peor equipo de Argentinos de toda la historia. O por lo menos de lo que vi en mi vida. Quizás algún señor de la tercera me corrija, pero de lo que yo me acuerde, este es el peor. Más que por resultados por el juego. No hay una identidad de juego, ni seurte y lo que es peor, ni siquiera hay ganas.
Y por favor que nadie vaya a reprochar el arbitraje de Maglio. Lo único discutible fue la expulsión de Vázquez, pero que favoreció al equipo de Caruso no hay dudas. Martínez y Capurro debieron ser expulsados, no cobró varios penales, y dejó pasar muchísimas infracciones. Con ayuda del árbitro y todo, eh. Finalmente, el fútbol es once contra once, y se demostró hoy en San Juan.
Resultado mentiroso como pocos. San Martín improvisado y con bajas claves, pasó por encima a Argentinos, que caminaba solo. Si el partido no terminó 4-0, fue porque Nereo salió a tiempo y los delanteros sanjuaninos no supieron aprovechar las enormes falencias defensivas que mostró el equipo de Caruso. Y el gol de Villalva quizás fortuna. De esos goles que te dejan con la impresión de que se pudo haber empatado, y que ocultan la paupérrima tarde.
En lo individual, Nereo fue el mejor. Martínez no anduvo tan bien como siempre, pero cumplió. Matellán se cayó, estuvo lento y poco atento. Pero de lo más flojo, fue Barraza. Perdió cada vez que lo obligaron a correr, y no tuvo despliegue. No vale la pena insistir con Anangonó y Caruso. Es imposible hacerlos jugar. Torpes, lentos, intrascendentes, inofensivos. Y Garcé... ¿qué obsesión tendrá Caruso con ponerlo? No sirve de defensor, posición natural, y lo quiere meter de volante central.
En síntesis, Argentinos está en caída libre, y demostró ser el peor equipo de la historia de la institución, dejando una imagen de impotencia, carencia de ideas, y desgano. Independiente le recortó unidades, al punto de quedar a seis unidades. De ganar Quilmes, lo pasaría en los promedios. ¿Futuro Banfield? ¿Fin de una crónica anunciada? Vamos pensando en un título.
Por: Joaquín Donati






te Bas "B"icho
ResponderEliminarSi vas a gastar, sacá el anonimato por lo menos.
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