Por: Joaquín Donati -
Argentinos cosechó su primer triunfo en el Torneo, al derrotar por 2-0 a Colón, en el Diego Armando Maradona. Boyero y Barraza desde arriba.
Argentinos ganó, pero no sólo eso, sino que también dejó una sonrisa dibujada en los hinchas del Bicho, porque levantó la mala cara dejada en Mendoza. Gustó porque fue sólido, fiel al estilo de Caruso, tuvo una idea de juego, y fue oportuno para golpear cuando debió hacerlo. No es casualidad la victoria del Bicho, y eso deja un alivio enorme en los hinchas. Ganó siempre en la cancha de arriba, y cuando se agazapó en el fondo no mostró falencias mayores.
Pocas veces pisó el área del Bicho, Colón. Cuando así lo hizo, Migliore y los centrales fueron rápidos y efectivos para solucionar y despejar. En el medio, Olmedo se adueño y se las ingenió para repartir con Iñíguez a su costado. Arriba, sorprendió la cantidad de llegadas. Más allá de los dos tantos, Argentinos tuvo varias oportunidades para ampliar el marcador. En su mayoría, llegaron desde la vía aérea, pero con Rodríguez, Nagüel, y hasta Villalva, también ganó en desborde y velocidad.
En lo colectivo, el equipo de Ricardo Caruso Lombardi, fue implacable, a diferencia del viernes pasado. Asimismo el Bicho no dejó de tener puntos individuales altos. Los pibes del club fueron los que más generaron, pero Triverio, Olmedo, y Boyero, ajenos a la cantera, y recientes refuerzos, mostraron actitud y ganas. Barisone, también debutante, no se quedó atrás y parece adueñarse de lo que, hace poco, era puesto asegurado de Flores.
En síntesis, Argentinos logró levantarse rápido de una derrota, y aún peor, una mala cara, y mostrar solidez en una victoria clave por 2-0 ante un, relativamente, rival por el descenso. Se sintió a gusto en casa, la cancha le vino como anillo al dedo al esquema y a la idea de Caruso. Pinta bien, se reivindicó, y espera por altas físicas, y de refuerzos.






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