Por: Joaquín Donati -
El retorno de Claudio Daniel Borghi no es sólo el regreso del más grande ídolo de Argentinos Juniors. Es mucho más aún. El retorno de Claudio Daniel Borghi es el regreso de la identidad futbolera de los "Globertrotters de La Paternal". Desde ya, incluye como pack a su característico 3-4-1-2, el cual, según afirmó en conferencia de prensa, adaptará a su nuevo plantel profesional.
Las urgencias, de vez en cuando, matan a la identidad. Esto pasó con Argentinos. Malas decisiones, dirigenciales y técnicas, llevaron a convertir al coronado equipo que había armado el héroe Borghi, en un par de ruinas con necesidad de solución rápida. Como en un círculo vicioso, dicha necesidad, llevó al club a menospreciar la historia de la Asociasión Atlética, y a ver enceguecidamente el árbol, y no el bosque. Llegó Caruso Lombardi, a quien el Bicho le debe estar agradecido. Su función la cumplió; salvarlo del descenso. Los modos pasan a un segundo plano. El "error" en cuestión no es del técnico, puesto que él es así; tómalo o déjalo.
En esta película, el Bichi, disfrazado de príncipe azul, es feliz con su princesa -en la analogía Argentinos-. Pero ni bien la deja, ella se vuelve a poner en peligro. Y siempre hay segundas partes. ¿Por qué no la habría con él? El plano es perfecto. Casi soñado. Se juntan tres grandes símbolos de los últimos tiempos: Coria (quizás pasa más desapercibido), Pisculichi y Borghi. Todos los "astros" se alinean como para generar ilusión en el hincha de Paternal. Pero la ilusión es un arma de doble filo. Lo garantizado con la renovación, es la mejora futbolística, y no la salvación.
En la otra mano, está esa gente que dice que "toda segunda parte nunca es mejor". Uno no sabe quién tiene la razón, y quizás no la tenga ninguno. Pero no sería lo mejor comparar. Y lamentablemente esto es lo que hizo el DT... "a Iñíguez lo puedo hacer jugar de Ortigoza". El 3-4-1-2 se puede volver a repetir, pero no sería correcto pretender que los jugadores del nuevo plantel profesional, cumplan el rol de los titulares del equipo campeón 2010.
Ahora, ¿cómo adaptará el nuevo plantel a su alineación?:
Pese a la relación Ojeda-Bichi, Migliore vendría a ser el arquero titular. Recuperado, Torrén sería líbero (si su físico lo impide, sería Vittor) y Barraza y Freire stoppers por los costados.
Su pasado como lateral izquierdo, convertiría a Lucas Rodríguez en el carrilero izquierdo, con mucho recorrido. Del otro lado, Rodrigo Gómez, un poco más ofensivo y suelto, jugaría de 8. El doble cinco, tendrá una fija: Nicolás Olmedo. Unas de las primeras declaraciones de Borghi, fueron destinadas a elogios para con el ex-Godoy Cruz. El puesto vacante, lo lucharán entre Gaspar Iñíguez (predilecto del DT), y Walter Serrano (corre desde atrás).
Arriba casi todo está definido. El enganche será Facundo Coria, el mismo que se consagró en 2010, y más adelante José Carlos Fernández deberá pelearle el puesto a Hernán Boyero para acompañar a Leonardo Pisculichi (naturalmente inamovible) en la delantera.
El 2014 será un año totalmente contrastante al pasado. Aquella tendencia del pelotazo, 4-4-2, y juego defensivo, pasará a ser una de ideal ofensivo, con la pelota al ras del verde césped como vía de llegada al arco rival, y un 3-4-1-2 en el que se defenderá con cinco, y atacará con ocho. Fútbol vistoso, y al pie de la letra que marca la historia de la institución.
Paradojicamente, el plan a llevarse a cabo no sólo es integrado por históricos del club (Bocha Batista en inferiores, Borghi DT, Domenech ayudante, Piscu en cancha... etc.). Una de las curiosidades, es que uno de los ayudantes del ganador de todas las estrellas de Argentinos es ex-jugador (y salido de la cantera) de uno de los máximos archirrivales del Tifón: Platense. El día de la presentación, y cuando Borghi pidió respeto, cayeron muchísimos aplausos para él. Hablamos de Lucas Pusineri, confeso hincha del Calamar. Ejemplo suficiente para demostrar lo mucho que puede lograr el más grande en el corazón de los hinchas de Paternal.
Si se sale a atacar se gana mucho más de lo que se pierde, a largo plazo. Lo garantizado en este proyecto, hecho ya una realidad, es un juego vistoso. Pero siguiendo la senda ambiciosa y ofensiva, es muy probable llegar a sumar los puntos suficientes para escaparle al descenso. Paciencia, porque las urgencias matan proyectos.
En fin; Borghi vuelve a su hogar, su barrio, sus inicios, su todo. Vuelve, a Paternal, el buen fútbol, y el ideal ofensivo, así como la identidad bichera. Argentinos recupera a su príncipe azul en el momento más crítico, y él viene con dos conocidos de la casa.







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